jueves, noviembre 30, 2006

Break my prison!

Oh cielos, esta serie va a matarme. Y lo digo en serio. No creo que sea capaz de aguantar esta tensión. No recuerdo haber apretado tanto el culo viendo una serie de televisión. ¡Ni con Lost me pasaba esto! Qué barbaridad... ¡pero si todo les sale fatal!

Y el protagonista, que vaya tela con el protagonista. Con este me escapaba yo de donde hiciese falta y después le ponía un ático en la Gran Vía.

Se nota que ha vuelto el diario teenager de Farala-Farola, ¿verdad? Yo siempre le digo a mi novio que si un día un tío de estas características se me acerca y me pide una noche de pasión, le pondría los cuernos sin dudarlo. Creo que estaría muy feo decirle que no, habida cuenta de los miles de personas que desearían follarse a este pedazo de maromo.

Por cierto, que todavía la estoy viendo (en devedé) así que al que se le ocurra meter un spoiler prometo que le busco y le corto los cojoncillos. ¿Estamos? Esta entrada es sólo para comentar lo buenísimo que está Wenworth Miller y todas las cosas que le haríamos si fuésemos sus cellies. Como por ejemplo, un repaso de los bajos. 1, 2, 3, responda otra vez.
[Mood: A punto del infarto]
[My iPod says: Hit the switch - Bright eyes]

miércoles, noviembre 29, 2006

Perdona pero no

Pues al final, los astros se confabularon contra mí y no me dejaron ir al concierto de Fangoria, a causa de un exceso de aforo. Una pena, la verdad, porque os lo habría contado todo en primicia -aunque hoy mismo lo contarán fijo en Jenesaispop.com- pero bueno. De igual modo me he dedicado a hacer cosas súper productivas como ver 'House' o disfrutar con un programa de fachorras en Telemadrid, que siempre está muy bien. Sí hombre, ese programa donde se supone que opinan los madrileños y donde hablan del proceso de paz aunque en los anuncios pongan cualquier otra cosa... Seguro que sabéis cuál es.

Por cierto, muy fuerte lo de Telemadrid. Cada vez me da más miedo como televisión, la verdad.
[Mood: un poco avergonzadillo, la próxima vez no anuncio nada]
[My iPod says: Surface to air - The Chemical Brothers (¿quién es aquí el... bakala?)]

martes, noviembre 28, 2006

¡¡¡Envidiadme!!!

Mañana, a las 20.30, gracias a mi amigo Claudio, seré uno de esos elegidos que podrán ver el concierto de Fangoria en Madrid. Podéis empezar a envidiarme.

El miércoles prometo contar cuántas veces se ha equivocado Alajka, señores y cómo estaba el ambiente en este concierto tan raro al que sólo se puede asistir con invitación...

¿Y por qué yo? Pues porque como al 75% de vosotros lo último de Alaska y Nacho os parece una mierda...
[Mood: Fenomenal. Me ha dicho mi cardiólogo que estoy casi mejor que una persona sana pero que ya iríamos reservando quirófano a eso de los 30]
[My iPod says: que se ha quedado sin batería. No batería = no música]

lunes, noviembre 27, 2006

¿Qué sabes de mi país, Rusia?

Este viernes había una Patata en Madrid, y no quisimos desaprovechar tan buena ocasión para parar un poco y dejar de hacer lo que normalmente hacemos cuando ella llega a Madrid (salir hasta las tantas y acabar emborrachándonos en cualquier antro de mala muerte) para salir todos juntos a cenar, que hacía mucho que no nos animábamos. Terminamos yendo tantísimos que aquello más que la cena intimista que todos teníamos en mente, terminó siendo un híbrido entre una reunión familiar y una cena de navidad de esas maravillosas que se celebran con la empresa (qué bien, ya llegan... ¡con lo que a mí me gustan!) Para cenar el viernes elegimos un sitio moderno y exclusivo del centro de Madrid: El Troski, un restaurante de comida rusa (¿Qué sabes de mi país, Rusia?) en el que degustamos caviares sintéticos de lo más elaborado y otros temas y otras cosas que, la verdad, estaban bastante ricos...

Sin embargo, a mitad de la cena caímos en lo poco acertado de la elección del local, porque casi todos éramos periodistas y nadie podía asegurar que en algún artículo no habíamos dicho que los gorros rusos -por ejemplo- nos parecían un espanto. Así que pasamos un poco de miedín, que ya se sabe cómo se las gastan los rusos últimamente con los periodistas (y con los magnates del petróleo, y con los ex-espías de la KGB...) pero al final salimos todos ilesos menos Ann, que terminó el fin de semana con unos problemas de estómago y tal. Yo creo que se confundieron y le pusieron a él el único plato con cianuro, a pesar de que no sea periodista. Pero como tiene un estómago a prueba de bomba...

Para terminar la noche fuimos a tomarnos unos combinados a un sitio de esos muy moda pero que hasta hace cuatro días eran casi un antro cualquiera. Al final, incluso nos retiramos pronto. Si es que cuando queremos no nos hace falta empedarnos ni nada...

El sábado lo dediqué a la vida contemplativa, porque no tengo yo la economía para muchas historias, y hasta que no cobre mi primer sueldo a finales del mes que viene estoy un poco pelado, porque los ahorros me cunden poquísimo. Al final va a ser verdad eso que dice mi madre de que los euros son un peores que el timo del Tocomocho. Así que nada, hubo sillón, comida china y peli, que es un plan que últimamente me parece estupendo para una de las noches del fin de semana... Sobre todo si pretendo salir el domingo a ver mamarrachas a la última fiesta de En Plan Travesti, que vaya tela. Las cosas que vimos allí, fueron inenarrables, de verdad. Aparte de haber mucha mamarracha suelta (como siempre) la música dejó un poco que desear (excepto el rato que pincharon Las Heteras DJ's) y la mayoría de las actuaciones fueron -simplemente- bochornosas. ¿Cómo pueden tener el morro de salir los MJ y las Sacerdotisas de Baal al escenario a llamarse "La Removida" si cualquier parecido suyo con "La Movida" es pura coincidencia? Yo de verdad, que me quedo flipado con según que cosas. Esta tarde, crónica en JNSP.

Aprovecho también para recomendar la serie de Ann O'nadada sobre cómo tirarte a tu actor porno favorito en cómodos y sencillos pasos, porque es buenísima a la par que hilarante y además, salgo saldré yo.
[Mood: Un poco resacoso, la verdad. ¡Y encima me he tenido que levantar pronto!]
[My iPod says: Hot Chip - Over and Over]

jueves, noviembre 23, 2006

¡Rommie, yummie!

Por suerte no me dediqué a ser un agente de policía de esos que tienen a su cargo a los testigos protegidos, porque entonces, bueno, probablemente me hubiesen matado a más de uno o a más de dos. Abrí este blog hace nada y ya han descubierto mi identidad... La verdad es que no era un secreto ni nada, pero vamos, que yo pensé que no estaba tan claro... Aunque he de reconocer que ha sido culpa mía, que ayer añadí la lista de last.fm al blog y esta mañana pincho sobre ella y... ¡¡¡ta-da!!! Sale mi perfil, ese en el que pone FARALA en gigante. Soy súper inteligente, eso desde luego. Pues sí, soy yo, soy ella ÉL, soy... (léase con voz de 'Testimonio' de La Hora Chanante) ¡¡¡Farala!!!

Hoy he estado comiendo con dos amigas del Erasmus y nos lo hemos pasado fenomenal. Una de ellas había venido a Madrid a hacer una entrevista para unas becas de esas en las que te dan un panojal, y hemos quedado a comer para lo que hacía siglos que no hacíamos: no dejar pie con bola, ponernos cerdos a comida y no parar de reírnos. En un momento como de nostalgia nos ha dado una cosa así, en el estómago, y hemos decidido que teníamos que visitar nuestra ciudad Erasmus cuanto antes, y ahora que Ryanair empieza a operar (desde ayer de hecho) en Madrid, pues qué os voy a decir. Que nos va a salir por nada de panojas. Así que en febrero nos daremos una vuelta por Europa del Norte, a ver si todo está donde lo dejamos y la cerveza sigue estando tan riquérrima.

Por lo demás, todo lo que hemos hecho ha sido comer fondue (para recordar un atracón que nos dimos por allí) mientras charlábamos de nuestras cosas de siempre: hemos empezado con el trabajo; después con un amigo de Petit S., que es marica pero todavía no se atreve a salir del armario (a pesar de que la misma Petit S. se lo encontró un día colgado del brazo de un maromo); de novios y de lo complicado que resulta estar con un extranjero (la Petit E. -es que son las dos muy pequeñas, por eso lo de petit- tiene un novio canadiense y claro, le toca levantarse hablando en inglés, cosa que a mí me costaba muchísimo cuando me ligaba a algún maromo) y después hemos llegado al sexo, tema estrella por naturaleza y que no nos falta nunca. Qué predecibles somos, coñe.

Ya en casa, me he dispuesto a mirar casas para alquilar (Ann O'nadada y yo tenemos pensado mudarnos el año que viene a vivir juntos, en plan rommies). La verdad es que está la cosa muy malita, porque buscamos algo muy específico: 2 habitaciones, un barrio medianamente céntrico o muy bien comunicado, SIN amueblar y Ann también quiere lavaplatos y aire acondicionado, algo bastante secundario para mí, pero bueno... Todo esto por menos de 800 lereles. Y claro, la cosa está muy mal. Sin embargo he visto pisos de 3 habitaciones por precios irrisorios. Como la cosa siga así, me temo que nos tendremos que buscar otro rommie. ¿Voluntarios?
[Mode: Pues entre nostálgico y expectante, ¿cómo voy a estar?]
[My iPod says: Luomo / What good]

miércoles, noviembre 22, 2006

Piticlín, piticlín

Normalmente cuento lo que voy a pasar a relatar ahora y la gente se despolla, se ríe de mí en mi cara o directamente me dice que soy un gilipollas (o un mentiroso, aunque eso me lo llaman menos): resulta que no sé decir que no.

Evidentemente, las frases así de categóricas son muy feas, y hay que manejarlas y matizarlas bien para que mañana esto no se convierta en una guerra de colgaos pidiéndome cosas tan peregrinas como que sea su asistenta particular, que me case con ellos o que les eche un polvo . Que de todo hay en esta vida. Por tanto, procedo a matizar: si algo no me cuesta, no me supone ningún prejuicio grave (entendamos por esto dignidad) y no me supone daño físico (iba a poner también moral, pero me lo he pensado mejor) suelo acceder a casi todos los favores que se me piden. Incluso si algo entra en confrontación directa con alguno de los supuestos anteriormente mencionados, hay veces que -según quién me lo pida- me sigue costando decir que no.

Esto viene porque he constatado esta semana que soy un poco ligerito de cascos dando mi teléfono a todo aquel que me lo pide. Ya me pasó alguna vez en el trabajo: me habían cortado la línea de teléfono fija (eso se merecería otro capítulo aparte) y tuve que dar mi móvil para un par de transacciones. Aquello se convirtió en un no parar y llegaron a llamarme incluso un domingo por la mañana, mientras yo disfrutaba de una barbacoa en el chalet de la sierra de un amigo mío. Tuve que poner fin inmediatamente a aquello de la mejor manera que supe: dejar de contestar a todas las llamadas posibles.


Para más joder, el viernes llevaba un considerabilísimo pedo entre pecho y espalda, y una persona a la que conozco de salir por ahí y a la que he visto varias veces me pidió mi número. Yo tenía las neuronas encharcadas en alcohol, y cuando me pasa eso soy la persona más naif e inocente del mundo. Así que se lo di, todo con intenciones buenísimas. Recuerdo que me dijo algo como "y si cualquier día que vengáis, queréis que os ponga en lista, me llamas y ya está". Ah, el viejo truco. Y claro, yo que si estoy a nueve cifras de ahorrarme 10 lereles todos los fines de semana me vuelvo loco, le facilité mi número. Que tengo la economía tocada.


A partir de ahí, mi teléfono se ha convertido en una especie de orgía llamadil que requiere mi atención cuando menos me lo espero. Evidentemente, algo tenía que hacer, así que hoy he cortado un poco por lo sano con el sujeto: "oye, que yo estoy comprometido, así que no vamos a tener nada". Creo que se enfadó un poco, pero en fin. La vida es dura y yo acabo de perder 10 euros a la semana.

[Mood:
¡Deja de llamarme, hostias!]
[My iPod says: Chico y Chica / ¿Por qué la ha escogido?]

martes, noviembre 21, 2006

Habemus laborum

He de reconocer tarde o temprano que, aunque sea un poco mala persona, tengo bastante suerte. Esta misma tarde, me han llamado de un sitio para ofrecerme gentilmente un trabajo que, además de que me apetece, me va a reportar bastantes alegrías. Al menos de momento, que como todo el mundo, los 3 primeros meses de trabajo (a no ser que sea un trabajo de MIERRRDA) son estupendos y vas a trabajar hasta con ganas. Y es que una vez empleado, el españolito medio pasa por varias fases:
1) La fase maníaca, cuando estás encantado con todo lo que haces y no crees que haya ningún trabajo igual. La frase de esta fase es: 'Jo, estoy súpercontento con lo que hago'
2) La fase de planteamiento, que se traduce en que dejas inmediatamente de estar contento con tu sueldo cuando llegan "esos días". Esos días no son aquellos en los que te visita la regla, no, son los días que tienes que hacer horas extra por el morro o tienes que lamerle el culo a alguien (todos, tarde o temprano, consciente o inconscientemente lo hemos hecho, no me vengáis con historias). La frase de esta fase es: 'No me pagan lo suficiente por hacer esto'.
3) La fase de estrés: Llega un proyecto importante, un momento de máximo estrés y tienes ganas de matar. Y no sólo a tus jefes, también a tus compañeros. La frase más repetida: 'Estoy hasta el coño de este trabajo de mierda'.
4) La fase agonizante: Se traduce en que ya no puedes más. Por primera vez no quieres matar o asesinar y te conformas con morir de una forma rápida e indolora. La frase que más se escucha de la boca de los individuos que atraviesan esta fase es: 'Estoy buscando otra cosa'.


Yo suelo tener suerte: la fase uno puede durarme un par de meses o tres. Las dos segundas pasan más rápidamente, pero suelo bascular mucho entre ellas, y pasar de una a la otra (aunque suponga un retroceso) sin peligro alguno. Le pasa a mucha gente. Sólo he sufrido la agonizante una vez, y la verdad es que es horrible: cuando sonaba el despertador me negaba a levantarme de la cama y me agarré una depresión de caballo que me duró una semana (el tiempo que tardé en hablar con recursos humanos para lo de la rescisión del contrato). Claro que el trabajo que hacía, lo hacía única y exclusivamente por necesidad de panoja, no por otra cosa. También fue la vez que más rápido se me han pasado las cuatro fases: todo el proceso me duró un mes escaso.


Así que estoy muy contento. De momento me quedan dos semanas más para ir tratando de centrarme y concienciarme de que en Diciembre volveré a tener que madrugar y, por ende, laborar. Se acabó eso de levantarme a las 10.30, acostarme a las 2 de la mañana, ver series compulsivamente durante toda la tarde o pasarme toda la mañana frente al ordenador. A partir de ahora estaré ocupado la mayor parte del día. Esperemos que esto no confronte con mi situación de 99% licenciado, porque debería empezar a ocuparme del 1% que me falta y que tendría que resolver en torno al mes de febrero...
[Mood: ¿Encantada de estar aquí con nosotros, Margarita? Igualmente.]
[My iPod says: Trusting blind / Northern Lite]

lunes, noviembre 20, 2006

Las revistas modernas

El otro día mi novio se compró todas las revistas esas modernas y de moda habidas y por haber. Yo la verdad es que, por muy periodista que sea y por mucho que me guste el mundillo, las vengo leyendo entre poco y nada. No sé exactamente el motivo, pero es que no termino de encontrar una que me guste de verdad y que hable de cosas que me interesen. Normalmente, de cada revista, quitaría en torno a un 70%. Y claro, pagar el pastizal que cuestan para que no me guste más de la mitad del contenido, pues no me parece plan. Que está la cosa muy mal.

Total, que como el pobre las había dejado en la mesa del salón y yo le había pillado desprevenido, las eché un ojo. Y qué desfase, la verdad. No tengo palabras para describir algunas de las cosas que vi.

Empecé con una que yo creía que tenía un poco la voz cantante y que a juicio de mis amigos, entendidos en estos lares, estaba especialmente lograda. Sin embargo, según iba pasando las páginas veía que, si bien por un lado se sentían realmente alternativos porque gozaban de una libertad inusitada a la hora de escribir y utilizar a diestro y siniestro la palabra 'follar' (que qué palabra más fea así, escrita, por mucho que la pronunciemos), el resto era todo un poco bazofia. Salían desde Fran Perea hasta Dani Martín pasando por Ricky Martin. Si esta gente es la vanguardia, la tendencia y a la que hay que prestar atención, a mí que vengan y me lo expliquen. Certifiqué, además, alguna falta de mecanografía al escribir los nombres de grupos de los que yo no tengo ningún disco ni ninguna noción, pero que sé perfectamente cómo se escriben. Y si no lo sabes, pues ahí tienes a tu amigo Gooooogle, que la gente paga tres euros y pico por leer Arab Strap con 'p' al final, so mamón(a).

Cuando cogí la segunda, ya estaba bastante desencantado. La hojeé (sí, también se escribe con hache, I swear it) y no me pareció tan mala como la anterior. Aunque he de reconocer que no me estaba dedicando a leer precisamente nada. De repente llegué a una página de esas de misceláneas donde encontré un artículo que me llamó la atención y que trataba sobre el Nike+ iPod, un chisme para conectar el iPod y hacer ejercicio y no sé qué. No me preguntéis el motivo, pero me detuve en ese breve y lo leí detenidamente, sin ninguna razón aparente. Ahí fue donde terminé de sulfurarme. El texto tendría, aproximadamente, unas 120 palabras y:
1) A las zapatillas de deporte las llamaban 'zapas', lo que -es cierto- puede tener su gracia una vez o incluso dos.
2) El término iPod estaba repetido -en un espacio de cuatro frases-, unas tres veces.
3) El término 'zapa' estaba repetido, en todo el texto, entre 10 o 12 veces. Vamos, que esta persona no sabe qué es un diccionario de sinónimos. ¿No podía haber puesto alguna vez 'zapatilla de deporte', 'deportivas' o 'calzado deportivo'? Más que nada, para evitar el empacho.

Terminé de echarles un vistazo a estas publicaciones con sentimientos encontrados. Por un lado, me jode que esta gente se autoproclame icono de la modernidad y del saber estar. ¿Pero de qué van? Por otro, me alegré un poco: si hay gente de esta calaña currando en sitios como estos, alguien se fijará -antes o después- en mi incipiente talento. Que hay que ponerle un poquito de interés a lo que haces, coñe.

[Mood: Vaya tela, tíos]
[My iPod says: I thought you were my boyfriend / The Magnetic Fields]

jueves, noviembre 16, 2006

La búsqueda

Estaba yo releyendo la entrada de hace dos semanas (jo, así da gusto) cuando me he dado cuenta de lo mucho que me avergonzaba de ella, por mucho que la hubiese parido yo. Por mí como si la hubiese parido la mismísima Virgen María con ayuda del Arcángel Gabriel, ha sido una cagada en toda regla. Es mala de cojones. Ya me vale.

Así que aquí estoy, un tiempo después (vaya eufemismo) para intentar resarcirosme. El caso es que, si alguien lee esto, se preguntará "¿y por qué este tipejo abre un blog hace semanas y lo mantiene sin actualizar tanto tiempo?". Pues vaya usted a saber. En principio, voy a decir que ha sido a causa de mi depresión galopante y de lo ocupado que me ha mantenido mi búsqueda de trabajo.

No os preocupéis por el tema "depresión" porque este no va a ser el blog de la típica poetisa lesbiana o de la típica marica que gusta de escribir en verso. Algo hay de eso, pero yo siempre uso la prosa, que el tema verso no lo trabajo. Corriendo un tupido velo, voy a decir que sí, que hace ya casi dos meses que busco trabajo y no encuentro nada. Y paso a relatar:

Soy, digamos, 99% licenciado. Esto es, ya casi he terminado la carrera, pero me queda la típica asignatura esa soplapollas que se te atraganta y no sabes qué hacer con ella. Lo he intentado todo, lo prometo: desde estudiar hasta regalar jamones, pasando por untarme el culo con vaselina y ofrecerme a mi profesor. Nada ha funcionado de momento, así que me han follado de lo lindo y me han dejado en pleno sexto de carrera. ¡Cabrones! Además de eso, potencialmente hablo cinco idiomas, aunque en la práctica tengamos que reducirlos a tres. Ya sé que a todos os encantaría decir que habláis cinco idiomas fenomenalmente, pero yo lo digo en serio: he hecho cursos de cinco idiomas. Que los hable mejor o peor es otra historia.

Con estas premisas intenté buscar trabajo de lo mío, y lo único que me ofrecieron fue algo con un sueldo que daba risa a cualquiera. Como me comentaba un amigo mío, "una cantidad anecdótica". Voy a decirlo (dilo!!!). Mi sueldo estaba entre los 199€ y los 201€. ¿Qué maravilla, eh? Cuando mi entrevistadora me lo anunció, yo empecé a frotarme las manos... ¡¡¡por fin iba a poder comprarme el Palacio de Liria!!! Tanto tiempo que lo he estado deseando, porque yo me merezco vivir en un sitio céntrico y recogido... ¡Y mi sueldo me permitía incluso pagarlo a tocateja!

Como podéis comprender, terminé rechazando ese trabajo y esperando que apareciera el ideal. Poco a poco, empecé a descender y buscar cosas más sencillitas. Así llegamos a un trabajo que requiere inglés. Llego a la entrevista, la tipa se pone a hablar en inglés y las otras dos personas que estaban junto a mí sueltan perlas del estilo "I have finished my career" y "I also speak Italiano". ¿Excuse me darling? "Os llamamos mañana o pasado, tanto si sí como si no". Estaba seguro de que ese trabajo caería, pero no. En ese grupo había otras 70 personas que hablaban mejor que yo, que 70 eran los puestos ofrecidos. Sinceramente, no me lo creo, teniendo en cuenta la muestra aleatoria que tuve el placer de acompañar.

Por último, llegamos a la última entrevista que hice el lunes. El trabajo me apetece, y la verdad es que estuve magnífico, todo muy bien y muy agradable. En realidad me sentía como si estuviese contándole mi vida a mis amigos. Risita por aquí, risita por allá, "en un par de días te decimos algo". Y esto fue el lunes, así que ya no tengo muchas esperanzas, para qué negarlo. De momento esa ha sido toda mi experiencia, y eso que os ahorro mi increíble odisea en Infojobs y en Infoempleo. Unos 100 currículums en total y sólo 3 entrevistas. ¿Doy miedo? ¿No soy un Joven Aunque Sobradamente Preparado? ¿Me merezco este castigo después de 5 años de HORROR universitario?
[Mood:
¿hace falta que dé explicaciones?]
[My iPod says: pues como me he levantado súper alegre, he creado una lista de reproducción que se llama 'Carlas largas', todo lleno de canciones súper movidas y alegres (ironía). Ahora mismo, Acid House Kings / That 's because you drive me]