lunes, noviembre 27, 2006

¿Qué sabes de mi país, Rusia?

Este viernes había una Patata en Madrid, y no quisimos desaprovechar tan buena ocasión para parar un poco y dejar de hacer lo que normalmente hacemos cuando ella llega a Madrid (salir hasta las tantas y acabar emborrachándonos en cualquier antro de mala muerte) para salir todos juntos a cenar, que hacía mucho que no nos animábamos. Terminamos yendo tantísimos que aquello más que la cena intimista que todos teníamos en mente, terminó siendo un híbrido entre una reunión familiar y una cena de navidad de esas maravillosas que se celebran con la empresa (qué bien, ya llegan... ¡con lo que a mí me gustan!) Para cenar el viernes elegimos un sitio moderno y exclusivo del centro de Madrid: El Troski, un restaurante de comida rusa (¿Qué sabes de mi país, Rusia?) en el que degustamos caviares sintéticos de lo más elaborado y otros temas y otras cosas que, la verdad, estaban bastante ricos...

Sin embargo, a mitad de la cena caímos en lo poco acertado de la elección del local, porque casi todos éramos periodistas y nadie podía asegurar que en algún artículo no habíamos dicho que los gorros rusos -por ejemplo- nos parecían un espanto. Así que pasamos un poco de miedín, que ya se sabe cómo se las gastan los rusos últimamente con los periodistas (y con los magnates del petróleo, y con los ex-espías de la KGB...) pero al final salimos todos ilesos menos Ann, que terminó el fin de semana con unos problemas de estómago y tal. Yo creo que se confundieron y le pusieron a él el único plato con cianuro, a pesar de que no sea periodista. Pero como tiene un estómago a prueba de bomba...

Para terminar la noche fuimos a tomarnos unos combinados a un sitio de esos muy moda pero que hasta hace cuatro días eran casi un antro cualquiera. Al final, incluso nos retiramos pronto. Si es que cuando queremos no nos hace falta empedarnos ni nada...

El sábado lo dediqué a la vida contemplativa, porque no tengo yo la economía para muchas historias, y hasta que no cobre mi primer sueldo a finales del mes que viene estoy un poco pelado, porque los ahorros me cunden poquísimo. Al final va a ser verdad eso que dice mi madre de que los euros son un peores que el timo del Tocomocho. Así que nada, hubo sillón, comida china y peli, que es un plan que últimamente me parece estupendo para una de las noches del fin de semana... Sobre todo si pretendo salir el domingo a ver mamarrachas a la última fiesta de En Plan Travesti, que vaya tela. Las cosas que vimos allí, fueron inenarrables, de verdad. Aparte de haber mucha mamarracha suelta (como siempre) la música dejó un poco que desear (excepto el rato que pincharon Las Heteras DJ's) y la mayoría de las actuaciones fueron -simplemente- bochornosas. ¿Cómo pueden tener el morro de salir los MJ y las Sacerdotisas de Baal al escenario a llamarse "La Removida" si cualquier parecido suyo con "La Movida" es pura coincidencia? Yo de verdad, que me quedo flipado con según que cosas. Esta tarde, crónica en JNSP.

Aprovecho también para recomendar la serie de Ann O'nadada sobre cómo tirarte a tu actor porno favorito en cómodos y sencillos pasos, porque es buenísima a la par que hilarante y además, salgo saldré yo.
[Mood: Un poco resacoso, la verdad. ¡Y encima me he tenido que levantar pronto!]
[My iPod says: Hot Chip - Over and Over]

3 comentarios:

Tony Tornado dijo...

Me quedé con ganas de acercarme por primera y última vez al EPT pero al final fue que no.

Los deberes conyugales pudieron conmigo, pero por lo que veo, UNA VEZ MÁS, no me perdí nada.

Bikachus

Anónimo dijo...

Pero qué le pasa hoy al diario de Ann?? Está tan vacío como nuestras vidas! Con la intriga que tenemos todos.. Tú podrás desvelarnos el final en caso de que no haya recuperación annoiana?

Ann O'Nadada dijo...

Pues la verdad es que va a ir a cenar a un ruso su puta madre la próxima vez, porque tu plato estaría riquísimo, pero el mío parecía de dieta blanda de postoperatorio (y encima va y me da diarrea)

Agradezco mil que me publicites, cari cari cari, pero por algún motivo mi blog se ha convertido en una pantalla plana gris... Justo en mi segundo cumpleblog... ¿Qué hago?