¡Rommie, yummie!
Por suerte no me dediqué a ser un agente de policía de esos que tienen a su cargo a los testigos protegidos, porque entonces, bueno, probablemente me hubiesen matado a más de uno o a más de dos. Abrí este blog hace nada y ya han descubierto mi identidad... La verdad es que no era un secreto ni nada, pero vamos, que yo pensé que no estaba tan claro... Aunque he de reconocer que ha sido culpa mía, que ayer añadí la lista de last.fm al blog y esta mañana pincho sobre ella y... ¡¡¡ta-da!!! Sale mi perfil, ese en el que pone FARALA en gigante. Soy súper inteligente, eso desde luego. Pues sí, soy yo, soy ella ÉL, soy... (léase con voz de 'Testimonio' de La Hora Chanante) ¡¡¡Farala!!!
Hoy he estado comiendo con dos amigas del Erasmus y nos lo hemos pasado fenomenal. Una de ellas había venido a Madrid a hacer una entrevista para unas becas de esas en las que te dan un panojal, y hemos quedado a comer para lo que hacía siglos que no hacíamos: no dejar pie con bola, ponernos cerdos a comida y no parar de reírnos. En un momento como de nostalgia nos ha dado una cosa así, en el estómago, y hemos decidido que teníamos que visitar nuestra ciudad Erasmus cuanto antes, y ahora que Ryanair empieza a operar (desde ayer de hecho) en Madrid, pues qué os voy a decir. Que nos va a salir por nada de panojas. Así que en febrero nos daremos una vuelta por Europa del Norte, a ver si todo está donde lo dejamos y la cerveza sigue estando tan riquérrima.
Por lo demás, todo lo que hemos hecho ha sido comer fondue (para recordar un atracón que nos dimos por allí) mientras charlábamos de nuestras cosas de siempre: hemos empezado con el trabajo; después con un amigo de Petit S., que es marica pero todavía no se atreve a salir del armario (a pesar de que la misma Petit S. se lo encontró un día colgado del brazo de un maromo); de novios y de lo complicado que resulta estar con un extranjero (la Petit E. -es que son las dos muy pequeñas, por eso lo de petit- tiene un novio canadiense y claro, le toca levantarse hablando en inglés, cosa que a mí me costaba muchísimo cuando me ligaba a algún maromo) y después hemos llegado al sexo, tema estrella por naturaleza y que no nos falta nunca. Qué predecibles somos, coñe.
Ya en casa, me he dispuesto a mirar casas para alquilar (Ann O'nadada y yo tenemos pensado mudarnos el año que viene a vivir juntos, en plan rommies). La verdad es que está la cosa muy malita, porque buscamos algo muy específico: 2 habitaciones, un barrio medianamente céntrico o muy bien comunicado, SIN amueblar y Ann también quiere lavaplatos y aire acondicionado, algo bastante secundario para mí, pero bueno... Todo esto por menos de 800 lereles. Y claro, la cosa está muy mal. Sin embargo he visto pisos de 3 habitaciones por precios irrisorios. Como la cosa siga así, me temo que nos tendremos que buscar otro rommie. ¿Voluntarios?
[Mode: Pues entre nostálgico y expectante, ¿cómo voy a estar?]
[My iPod says: Luomo / What good]
Hoy he estado comiendo con dos amigas del Erasmus y nos lo hemos pasado fenomenal. Una de ellas había venido a Madrid a hacer una entrevista para unas becas de esas en las que te dan un panojal, y hemos quedado a comer para lo que hacía siglos que no hacíamos: no dejar pie con bola, ponernos cerdos a comida y no parar de reírnos. En un momento como de nostalgia nos ha dado una cosa así, en el estómago, y hemos decidido que teníamos que visitar nuestra ciudad Erasmus cuanto antes, y ahora que Ryanair empieza a operar (desde ayer de hecho) en Madrid, pues qué os voy a decir. Que nos va a salir por nada de panojas. Así que en febrero nos daremos una vuelta por Europa del Norte, a ver si todo está donde lo dejamos y la cerveza sigue estando tan riquérrima.
Por lo demás, todo lo que hemos hecho ha sido comer fondue (para recordar un atracón que nos dimos por allí) mientras charlábamos de nuestras cosas de siempre: hemos empezado con el trabajo; después con un amigo de Petit S., que es marica pero todavía no se atreve a salir del armario (a pesar de que la misma Petit S. se lo encontró un día colgado del brazo de un maromo); de novios y de lo complicado que resulta estar con un extranjero (la Petit E. -es que son las dos muy pequeñas, por eso lo de petit- tiene un novio canadiense y claro, le toca levantarse hablando en inglés, cosa que a mí me costaba muchísimo cuando me ligaba a algún maromo) y después hemos llegado al sexo, tema estrella por naturaleza y que no nos falta nunca. Qué predecibles somos, coñe.
Ya en casa, me he dispuesto a mirar casas para alquilar (Ann O'nadada y yo tenemos pensado mudarnos el año que viene a vivir juntos, en plan rommies). La verdad es que está la cosa muy malita, porque buscamos algo muy específico: 2 habitaciones, un barrio medianamente céntrico o muy bien comunicado, SIN amueblar y Ann también quiere lavaplatos y aire acondicionado, algo bastante secundario para mí, pero bueno... Todo esto por menos de 800 lereles. Y claro, la cosa está muy mal. Sin embargo he visto pisos de 3 habitaciones por precios irrisorios. Como la cosa siga así, me temo que nos tendremos que buscar otro rommie. ¿Voluntarios?
[Mode: Pues entre nostálgico y expectante, ¿cómo voy a estar?]
[My iPod says: Luomo / What good]
4 comentarios:
Yo me sé de uno que va a ir a Lyon en cuanto tenga unos días libres con Ryan Air. Por otra parte, eso de que tus admiradores salgan hasta debajo de las piedras... voy a tener que desenfundar la recortada.
X'D y yo preguntándome quién serías...
ays, qué bien, te reencuentro...
ahora no te suelto.
uys, me comment-ó Ann que le guardara mi lavadora y mi nevera, que las tengo en el salón sin vender...
Queda de un kitsch que no veas en la casa nueva...
Os hago un precio...
;)
Publicar un comentario