Los dos quintos

Está fenomenal que llegue el jueves, cuando solo te queda una semana para examinarte, y te des cuenta de que solo tienes en tu poder como 2/5 del temario de la asignatura. Nueve de cada diez neurólogos recomiendan vivir una experiencia similar, que por lo visto es buenísimo para mantener despiertos todos los nervios del sistema nervioso y el corazón en plena forma. Una vez pasado el estrés (es decir, un día después), te pones como un loco a buscar LO QUE SEA en Internet para poder sacarte mínimamente bien la asignatura. Al final, me temo que confiaré en mi capacidad de repetición e inventiva para crear un examen medio normal: juraría que tengo nociones de todo pero no sé de nada, así que tendré que desplegar mis artes para crear algo medianamente decente.

Y es que, como ayer comentaba con Piscu, creo que no he hecho un puto puñetero examen de aprobar en toda mi vida. Yo me lo imagino un poco como el trabajo, que la redactora jefe me dice "este texto de 150 palabras es muy corto, hazme 300" y tú cojes el texto, añades frases, añades muchos adjetivos y en un pis pás le has metido 150 palabras que ni dicen ni aportan nada, pero quedan fenomenal. Es duro, pero es bueno saber que nos dedicamos a vender aire, a decir muchas cosas de algo de lo que no hay casi nada que decir. Si la gente de verdad exigiese información clara, concisa y veraz, los informativos durarían aproximadamente 10 minutos, los deportes desaparecerían por completo del mapa y alrededor del 80% de los periodistas de mi ramo nos quedaríamos completamente en el paro. Hay que ver, qué duro es todo. Menos mal que a partir de mañana tengo unas vacaciones que me van a venir de perlas para pensar qué me puedo inventar y que así parezca que he estudiado mucho más de lo que lo estoy haciendo.
[Mood: En plan no tengo ni idea]
[My ipod says: The Klaxons - Atlantis to Interzone]