Cuuumpleaaañooos feeeliiiz!!!

Jo, qué abandonado tengo el blog. Además de verdad. Pero es que la semana pasada, entre que me pasé el miércoles y el jueves en los conciertos de Fangorda y que el viernes me puse malísimo del estómago, no me apetecía nada actualizar. El sábado seguía un poco igual, así que ya me veía que el puente iba a ser una mierda; suerte que mejoró según iban pasando los días. Cómo molan los puentes de cinco días, qué subidón, tíos.

El domingo ya me encontraba mejor, así que me retiré la manta, me calcé las Converse y me subí a ver a mis papás, mi hermana, mi cuñado y sobre todo a la beba, que está gordota, pepona y súpergraciosa. Ya se ríe y todo la tía. Sin embargo, no terminé de animarme a salir ese día, así que me acosté bien prontito, para levantarme también prontito el lunes que me habían dado vacaciones y no tenía que venir al cole. La verdad es que hice poca cosa, aunque ya por la tarde quedé con mi madre y me fui a comprar mis regalos de cumpleaños: básicamente ropa. Después fui al cine con Piscu, Ann y Flars, a ver 'La ciencia del sueño', que han estado a puntito de ponernos falta y todo. Cuando salimos del cine, pasamos por los recreativos de Gran Vía y -todavía no sé cómo- se nos ocurrió entrar. Estuvimos echando varias partidas a los coches de choque chocones, completamente solos, en las que no parábamos de reírnos. Y Ann y yo nos enviciamos a la máquina de bailar poco después. Cómo molan los recreativos, la verdad. Cenamos en el VIPS y terminamos tomándonos los copazos a meva casa, a Catalunya.

El lunes era mi cumpleaños (cumplí 24, ya voy haciéndome mayorzuelo) así que volví a comer con mi familia. Me regalaron una cámara de fotos chulísima y luego mi hermana me hizo un regalo que tuve que echar para atrás porque probablemente al final no me lo ponga mucho. Cómo odio tener que tirar regalos para atrás, jobar, es una mierda. Por la tarde, después de la tarta en mi casa me bajé a La Latina, que estos llevaban desde la sobremesa ahí a copazos. La Latina está fenomenal y soy requetefan, así que me lo pasé como un enano, además de escuchar el jitazo que es el cumpleaños feliz a todo volumen en repetidas ocasiones. De allí nos terminamos yendo al bingo. Cuánto arte el bingo, que yo no había estado nunca y mola mil. Pero mola mucho más ir con tus amigos completamente borracho, ver cómo se confunden y dicen ¡bingo! en lugar de ¡línea!, tomarse copas a 3€ y ver cómo te vuelves de mala persona cuando sólo te queda un número para ganar "me cago en todo, se lo van a llevar las viejas estas amargadas. ¡¡¡AMARGADAS!!! Que os dejáis la pensión en el bingo, perras". Ay que ver, cómo es la avaricia.

Y ayer por fin tocó el concurso de pintxos en casa de Angèle Leciel. Yo preparé una gulas sobre cama de pan, rúcola y huevo duro, pero fallé con el aliño, que me quedó soso, así que aquello tenía el mismo sabor que chupar una hoja de papel. Hay que ver.
[Mood: A ver si llega ya el finde... ¡Ay! ¡Pero si es mañana! :D]
[My iPod says: Rufus Wainwright - Going to a town]