Reproches
Hay veces que los jefes, o los responsables sobre ti, hacen las cosas mal, eso es impepinable porque todos nos equivocamos. Pero lo que es muy fuerte es que, un superior, te eche en cara que haces las cosas mal porque él las hace mal. Yo todavía no entiendo cómo la gente puede tener percepciones de la realidad tan distorsionadas.
Entiendo que mi trabajo -fundamentado en la escritura- es bastante subjetivo. Te puede parecer que lo hago bien o no, porque es un tema que va en gustos. Sin embargo -como todo- la escritura tiene sus reglas y sus normas, cosas que no te puedes pasar por alto. Que mi jefe no conozca qué es la yuxtaposición (porque sé que no lo sabe, a raíz de las cosas que me ha reprochado) no es problema mío. Igual debería traerle mis notas en redacción periodística, a ver qué opina de mis sobresalientes y matrículas de honor. Lo mismo es que él tuvo mejores notas que yo, vete tú a saber.
(Joder, qué pretenciosas son las dos últimas frases).
Pues me da igual que sean pretenciosas. Yo sé qué hago bien y qué hago mal, y sé que mi forma de trabajo y que mi estilo son criticables por muchos otros flancos, pero no por el que él lo hace precisamente. Al final me tocará bajarme los pantalones, pero qué le vamos a hacer. Eso sí, mi recurso a la pataleta no me lo quita nadie. Qué vida más perra.
[Mood: De mal humor]
[My iPod says: Los temitas de Eurovisión, a ver si me pongo al día]
Entiendo que mi trabajo -fundamentado en la escritura- es bastante subjetivo. Te puede parecer que lo hago bien o no, porque es un tema que va en gustos. Sin embargo -como todo- la escritura tiene sus reglas y sus normas, cosas que no te puedes pasar por alto. Que mi jefe no conozca qué es la yuxtaposición (porque sé que no lo sabe, a raíz de las cosas que me ha reprochado) no es problema mío. Igual debería traerle mis notas en redacción periodística, a ver qué opina de mis sobresalientes y matrículas de honor. Lo mismo es que él tuvo mejores notas que yo, vete tú a saber.
(Joder, qué pretenciosas son las dos últimas frases).
Pues me da igual que sean pretenciosas. Yo sé qué hago bien y qué hago mal, y sé que mi forma de trabajo y que mi estilo son criticables por muchos otros flancos, pero no por el que él lo hace precisamente. Al final me tocará bajarme los pantalones, pero qué le vamos a hacer. Eso sí, mi recurso a la pataleta no me lo quita nadie. Qué vida más perra.
[Mood: De mal humor]
[My iPod says: Los temitas de Eurovisión, a ver si me pongo al día]
6 comentarios:
Tienes razón en tu pataleta, pero be careful, que estás al borde de la renovación, o no, decias ayer... Como diría Kay Rush: Cuidado!
...luego tendrás que cerrar el bló porque te ha pillado alguien del curro..
...si es que no aprendemos.
Quejate, di que si.
Me reí mucho con tu artículod e los Horror!!
Sí son pretenciosas.
Sí que sabes cómo hacer las cosas.
Sí que puedes quejarte y tener tu pataleta.
NO LO HAGAS DELANTE DEL JEFE!
Mira lo que dice Verdeº...
Te voy a mandar unas tilitas para que te tranquilices. Respira hondo, uno, dos, uno dos. Yuxtaposicion: si hace falta la abandonamos debido al contrato y nos arreglamos con unas cuantas coordinadas, una poquita de subordinada y unas cuantas parejas oracionales de hecho (igual asi lo entiende).
No te desesperes que es hora de renovar contrato.
Ayyyyy, al principio pateamos, luego nos indignamos y luego llegas a la conclusión de que si a tu jefe no le pagan para eso, a tí menos... Vamos, que te entre por un oído y te salga por el otro. Para desfogarte: ¡Peo qué público más tonto tengo!
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