lunes, junio 11, 2007

El punto de inflexión

La Patata venía este fin de semana a Madrid para celebrar los fastos de su cumpleaños, como viene siendo normal. Es fantástico que, por mucho que viva en BCN, todavía parezca que -para algunas cosas- sigue viviendo en Madrid. Así que, hasta el día de la cita (el sábado) estábamos emplazados a descansar como Dios manda para poder darlo todo en su fiesta. Y es que la Patata tira mucho.

La vorágine empezó el mismo sábado por la tarde, cuando Ann, Flat, Piscu y yo nos dirigimos a una tienda a comprar su regalo. En el sitio escogido para comprar su presente los cuatro nos enamoramos del dependiente, que además era un tipo simpatiquísimo. Pero lo más importante es que estaba como un queso. Babeamos lo justo y necesario, pasamos un poquito más de rato del debido en la tienda y después él se despidió amablemente. Madre mía, yo me hubiese lanzado a su cuello. Pero no pudo ser. Así que Ann y yo regresamos a casa y pasamos por los chinos de enfrente, que son como una ciudad en sí mismos debido al tamaño del local. Allí nos hicimos con un par de cinturones modernísimos de esos que en cualquier tienda te costarían 30€ por tan solo 2.50€ (y hablo en serio, son lo más) y compramos a la Patata un pony precioso llamado "My little Pony", con su cepillo y todo, y su color rosa y su bien de purpurina.

El resto de la noche transcurrió tal que así: cenamos en el Marichino de Hortaleza, armamos un escándalo bestial (evidente, éramos tantas personas que podríamos haber sido una boda), intentamos ir al bingo (nos hemos hecho fans) pero no pudimos porque había más gente que carnets de identidad, un cajero me rechazó la tarjeta por "bloqueo del PIN" sólo habiéndolo metido una vez (no entiendo nada) y tuve que pedir e incluso robar a mis amigos y ya por fin, terminamos en el Gris. Allí me vicié al futbolín con unos que me preguntaron si quería jugar con ellos, y me lo pasé fenomenal. Flipaban un poco porque yo me he criado en los bajos fondos en realidad, y he chupado mucho futbolín, así que juego medianamente bien. Nuestra pareja rival (al otro lado estábamos Nani y yo) eran dos chicos bastante monos y bastante jovencitos, pero al final no pasó nada con ninguno, y eso que también nos vimos en un sitio a que fuimos después. Yo me enamoré un poco, pero no me lancé ni nada. Al final de la entrada sabréis porqué...

Total, que chaparon el Gris y salimos en mitad del tormentón a la primera cola que encontramos. Entramos ahí un poco de coña, y nos divertimos, pero todavía no puedo entender que con la cantidad de homosexuales que había allí, ninguno me llamase la más mínima atención (excepto los chicos que habían estado primero en el Gris, claro). Nos reímos mucho escuchando música caspa y dándonos cuenta de que, después de muchos años que llevamos sin ir (algunos hasta 10), siguen poniendo las mismas canciones en el mismo orden, con su parón típico de boda para las sevillanas. Hay que ver lo que le gusta a un maricón mover la muñeca.

Cuando dieron las seis de la mañana, dijimos todos "me voy, me voy a casa, que me, que me cago" y nos marchamos cada uno por un lado: unos a caballito, otros haciendo llamadas imposibles a las tantas y otros montando un escándalo de risotadas en el metro (Ann, Patata y yo). Cuando por fin Ann y yo despedimos a la Patata y caminábamos hasta nuestra flamante casa, tuvimos una conversación sobre los chicos del futbolín. ¿Y cómo es que no te has lanzado a por ninguno de los dos?, decía Ann. Y yo, completamente sobrio ya y con voz muy afectada le dije: Ann, mira, no tengo edad para esto. Cualquiera de los dos era más joven que yo. ¿Tú crees que me merezco que me llegue mi punto de inflexión a los 24? Porque yo creo que no.

Y ahí está el quid de la cuestión. No puedo dejar que llegue ya mi punto de inflexión, el momento en el que me empezarán a gustar los que son más pequeños que yo. Que eso significa que te estás haciendo mayor.
[Mood: Ann tiene hoy una entrevista importantísima. GO, ANN, GO!!!]
[My iPod says: Dover - Do ya]

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Vale, entonces es que ya estoy mayorisimaaa.

Anónimo dijo...

A mí ahora me entran jovencitos muy monos (que no son para nada mi target), luego creo que ya me ven de papi o similar.

¡Mucha mierda para Ann!

Olmo dijo...

ein?

no me he enterado...

a mi siempre me han gustado mayores, mucho mas mayores ... ¿yo no he llegado a mi punto de inflexion?

Ann O'Nadada dijo...

¡Qué mono! ¡Te has acordado de mi entrevista! Luego en casa te cuento...

Tienes toda la razón. Con 24 años has de tirarte a señores que te paguen las copas, o en su defecto a turistas alemanes forrados de panoja. He ahí mi consejo de hoy.

Qué risión el cumple de la Patata, qué risión...

Anónimo dijo...

Oye, no me jodas, que yo tengo 22 y ya me gustan algunos más pequeños que yo...

Tony Tornado dijo...

Ann, ya irías contado si eso, haciendo un post o algo, no??

Farala, que tienes SOLO 24! lo suyo es meterla en caliente, sea como sea, pero no vengas hablando de puntos de inflexione, tío, que nos dejas a los demás fatal...

A mí me siguen poniendo mayores, fíjate en mi marida, pero los chavalines también. Para mí, mi punto de inflexión es que he abierto el abanico...

dwalks dijo...

que no farala, que a mi también me pasa eso de que a veces pienso que ya no me mola la noche, ligar, la gente cada vez más joven... hasta que un día te le vantas cachondo como un mono y te pones superfacilón y superreceptivo en cualquier lado.

no hablemos de puntos de inflexión, hablemos de rachas y de épocas.

que buena la frase "hay que ver lo que le gusta a un maricón mover la muñeca".

Unknown dijo...

He visionado una patata andante. Dejaló, estoy fatal.

Alexis Carrington dijo...

Desde la sabiduría que otorga una ventaja de unos cuantos años sobre tu edad y de muchos años de cancán, te diré que el punto de inflexión no existe, es una tontería. Y si existiere, sería casi imposible (y muy triste) que sucediera a tu edad. A por el yogu, que lo mismo en un par de días eres tu el yogu y no pasa nada.

Raquel Ritz dijo...

noooo, acabo de descubrir mi punto de inflexión (y eso que no sabía ni que existía). ¿Se es demasiado mayor con 27? ¿hasta que edad es razonable que baje mi escala de edad parejil, 21?ç

De acuerdo con Dwalks, tu frase ha sido buenísima.

bernardopajares dijo...

Ay... a lo mejor, nene, ni siquiera eran mayores que tú, pero te lo parecieron porque los homosexuales de ahora se maquillan mucho (mira el mechas de "Another gay movie"... no dába crédito!) para disimilar los rastros de la edad. Tú tranqui. Yo con 23 y mi primera cana tengo mis momentos pero bien digno. Ánimo!

Patata dijo...

Jó, qué bien me lo pasé yo también! Y vuestro bello dependiente os vendió un producto buenísimo, deberíais recomendárselo a vuestras madres, hermanas, amigas, primas... Y amigos también :)

Punto de inflexión... ¡anda ya! Si estás en la flor de la vida! El día que te adoptes un gato y hables con él, ya me contarás eso de la inflexión...

Anónimo dijo...

Hay mas puntos ademas del G?