viernes, abril 13, 2007

Esto parece Whitechapel

Ayer tuve un día de horror. Pero de horror así, con todas las letras. H-O-R-R-O-R. Llego al trabajo, y un par de horas después, empieza el cachondeíto: una presentación en Santiago Bernabéu. Me cojo el metro y ¡zas! cuando me quiero dar cuenta estoy en Lago. ¿Cómo he llegado hasta allí? Muchos pensarán que me quedé dormido, me teletransporté o whatever, pero no. ¡¡¡Me confundí de sentido!!! Vaya tela. Y me di cuenta cuando ya estábamos en Lago, que también tiene lo suyo.

Al final llegué, estuve allí un ratito y vuelta para la redacción, descarga los dos kilos de papel que te han plantado y vete corriendo a otra, a ver a un montón de gente maquillada hasta las trancas (había algunos -chicos- que llevaban suficiente maquillaje en la cara como para restaurar la Capilla Sixtina de una vez). Resulta que me bebo una copa de vino que me dan y, como no me pasan nada de papear, me medio empedo allí mismo.

Inevitablemente, llega la hora de volver a la oficina y ponerse a trabajar, aunque sea borracho perdido. Eso sí, primero toca comer. Me bajo al comedor, me caliento mis macarrones y de repente empiezo a escuchar unas voces increíbles, en plan: "¡aparta zorra, que estás loca, que me sueltes desequilibrada!". Y así un rato. Mis compañeros y yo subimos y terminamos asomándonos a la puerta ante los gritos salvajes de la gente que estaba en el descansillo, y vemos a una tía agarrando a un tío por la camiseta y la madre del tío desesperada dando vueltas alrededor en plan "que ya te había dicho que estaba loca y te la iba a buscar, que no me haces caso". Vemos que se vuelven a enzarzar a golpes y bofetones e intentamos separarlos mientras la portera llama a la policía. Conseguimos que se tranquilicen un poco en lo que llegan las fuerzas de seguridad y no sabemos a quién darle la razón, porque en el fondo no hemos visto cómo ha empezado nada. Eso sí, con las hostias que se estaban dando, se podían haber matado. Y lo que es peor: si el chico y la chica enzarzados estaban fatal de lo suyo, la madre estaba aun peor, completamente desequilibrada. Y la verdad es que el hijo también, es lo que tiene rondar la treintena y no tener ni intención de abandonar el nido de tus padres.
[Mood: Acabo de entrevistar a un modelo que casi le pongo un piso en la Gran Vía. ¡Qué bueno estaba!]
[My iPod says: Amy Winehouse - Rehab (qué disco tan COJONUDO, por cierto, y eso que al principio no me entraba)]

5 comentarios:

Tony Tornado dijo...

whitechapel es lo más, lo sepas...

Crimen en Levante!

Celestina dijo...

EL DISCO DE LA WINEHOUSE ES LA LECHE... HAS ESCUCHADO FRANK, EL ANTERIOR?
BESO!

Anónimo dijo...

Diles a los de la odoroffice que te paguen el taxi, que eso es trabajo, no turismo...

Unknown dijo...

De allí es JAck the ripper? no?

Casta dijo...

A la parejita que se pegaba leches le tirabais cáscaras de pipas????