Agobiazo
Hay que ver qué poco me apetece actualizar últimamente. Me da como perezón, oye. No sé, igual no hice tan bien reabriendo el blog en su momento, porque me está dando por aburrirme. Y lo peor es que antes no me aburría, ni si quiera cuando lo cerré me aburría. Pero ahora como que Blogspot me da más pereza, no sé. Me estoy pensando chapar de nuevo, no os digo más.
Como todos sabéis, hace una semana fue mi cumpleaños. Este viernes lo celebré, por primera vez en mi casa, con unos amigos. No invité a mucha gente porque es un sitio pequeño, y la verdad es que me apetecía celebrarlo en la intimidad. Cociné una empanada que me salió riquísima y un cacamole, que era un intento de guacamole pero que me salió de un color caca horrible. Cenamos, bebimos mucho, nos reímos un montón y la verdad es que, una vez más, me sentí muy afortunado con los amigos que tengo. Eso sí, echamos mucho de menos a Patata, que esta vez no pudo dar sorpresa ni nada.
El sábado salí a cambiar todos mis regalos. Eran preciosos -que a nadie se le ocurra dudar del buen gusto de mis amigos- pero una talla (algunos, incluso dos) más grandes de lo necesario. Yo con las tallas tengo un gravísimo problema: todo me queda corto, porque de lo contrario me queda ancho. And believe me, I prefer it shorter than wider. Cuando ya me había hartado de tienda (estaba hasta arriba y no quedaba nada, salimos Ann y yo con las mismas prendas que habíamos llegado. De camino a la Fnac nos encontramos con los Sñres. de Caniche y con Piscu. Seguimos mirando tiendecitas y al final fuimos a cenar a El Rey del Tallarín, para terminar tomando copas en El Naranja. Yo estaba resacoso total, así que me fui pronto a casa porque había quedado al día siguiente con mi mamá para entregarle su Nespresso (no sé por qué, pero nos seguimos empeñando en hacer regalos de rico aunque seamos pobres). La verdad es que qué bueno está el café de la Nespresso.
En el trabajo todo va fatal. Vamos súper tarde este mes, no llegamos y yo estoy empezando a ponerme nervioso porque hay unos contenidos que están a puntito de caérseme. Encima este es el mes definitivo en el que se decide sobre mi futuro: puede que me vaya a la calle, puede que me hagan indefinido. Qué rápido pasan seis meses, chicos.
[Mood: Con mucho agobio, un poco tal la verdad]
[My iPod says: Varios - Pop! Goes my heart (a ver si me animo)]
Como todos sabéis, hace una semana fue mi cumpleaños. Este viernes lo celebré, por primera vez en mi casa, con unos amigos. No invité a mucha gente porque es un sitio pequeño, y la verdad es que me apetecía celebrarlo en la intimidad. Cociné una empanada que me salió riquísima y un cacamole, que era un intento de guacamole pero que me salió de un color caca horrible. Cenamos, bebimos mucho, nos reímos un montón y la verdad es que, una vez más, me sentí muy afortunado con los amigos que tengo. Eso sí, echamos mucho de menos a Patata, que esta vez no pudo dar sorpresa ni nada.
El sábado salí a cambiar todos mis regalos. Eran preciosos -que a nadie se le ocurra dudar del buen gusto de mis amigos- pero una talla (algunos, incluso dos) más grandes de lo necesario. Yo con las tallas tengo un gravísimo problema: todo me queda corto, porque de lo contrario me queda ancho. And believe me, I prefer it shorter than wider. Cuando ya me había hartado de tienda (estaba hasta arriba y no quedaba nada, salimos Ann y yo con las mismas prendas que habíamos llegado. De camino a la Fnac nos encontramos con los Sñres. de Caniche y con Piscu. Seguimos mirando tiendecitas y al final fuimos a cenar a El Rey del Tallarín, para terminar tomando copas en El Naranja. Yo estaba resacoso total, así que me fui pronto a casa porque había quedado al día siguiente con mi mamá para entregarle su Nespresso (no sé por qué, pero nos seguimos empeñando en hacer regalos de rico aunque seamos pobres). La verdad es que qué bueno está el café de la Nespresso.
En el trabajo todo va fatal. Vamos súper tarde este mes, no llegamos y yo estoy empezando a ponerme nervioso porque hay unos contenidos que están a puntito de caérseme. Encima este es el mes definitivo en el que se decide sobre mi futuro: puede que me vaya a la calle, puede que me hagan indefinido. Qué rápido pasan seis meses, chicos.
[Mood: Con mucho agobio, un poco tal la verdad]
[My iPod says: Varios - Pop! Goes my heart (a ver si me animo)]
4 comentarios:
Te hacen fijo fijo.
Fijo que sí!
El guacamole de color caca? NEcesito esa receta....par amis enemigos.
seguro que ya te lo han dicho, pero el truco para que el guacamole no quede color caca es echarle zumo de limón al aguacate machacado.
(o no echarselo si quieres cacamole - que gran denominación, por cierto!!!)
Dlvsh
¿Empanada con guacamole? ¿Qué le pasa a todo el mundo para querer combinar los platos gallegos con el guacamole?
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