NewsWeek(end)

Espiral de pinchamientos
Vaya tela con el fin de semana, que he estado a puntito de perecer en el intento. El viernes fue la pinchada en el Espiral, que estuvo fenomenal aunque el puente se hiciera notar un poquito. Piscu y yo nos íbamos a hacer unas camisetas especiales pero al final no dio tiempo, así que ya nos las haremos para los II Premios Enemigo o algo así. Cuando acabó, aunque Piscu no tenía ganas de salir y yo estaba en mode go home on, Flars nos convenció y engatusó para salir, y terminamos cerrando el Angel o el Angel. La verdad es que hacía siglos que no íbamos, y ahora recuerdo un poco que era porque está un pelín decaído. Sin embargo nos encontramos con TB97 y fue todo de la risión y el cachondeo, cuánto arte.

Eurorruralovisión
El sábado por la tarde nos agarramos un par de coches y nos fuimos a la Eurorruralovisión. Estuvimos disfrutando de semejante certamen en un marco incomparable con ardillas, lagartos y columpios. Nos divertimos mucho, aunque se vivieron momentos muy tensos porque la falta de comunicación es lo que tiene. Pero vamos, nada que no solucionásemos luego, aunque a mí me entristeció un poco no tener nuestra lista de ganadores antes de que saliera la oficial, en la que como todos sabéis, ganó Lesbia Serbia. Para mí, los ganadores serán los franceses, que vaya temazo. Pero lo más, fue la aportación de La Patata a nuestra fiesta, que desde Barcelona nos mandaba SMS jocosos al respecto de los participantes. Luego tocó Songvisión y nos echamos unas partidas al SingStar a voces. Por fin he aprendido a entonar, por cierto, que ya es oficial.

¡Pichi! Es el chulo que castiga
El domingo nos levantamos a las mil e hicimos paella. Después, tomamos el sol acompañados de licores y nos volvimos para Madrid a terminar costreando sin parar en casa, viendo 'Cuarto Milenio' y cosas por el estilo. Yo el lunes no trabajaba, así que me acosté a las mil y me levanté a una hora apropiada. Hice cosas de la casa: limpiar, salir a la compra, hacer la colada, tender... y después fue todo de pirarse a La Latina a celebrar lo de... San Isidro. Vaya tela. Me había tomado una pastilla para la alergia por la mañana (por si lo de ir a Las Vistillas, para que el polen no me matase y tal) y las copitas que nos tomamos me fueron sentando fatal. Una detrás de otra. Hasta que al final me fui para casa completamente pedo de la manita de Piscu, que se ofreció a llevarme de la mano hasta la parada de mi búho.

Al final no encontramos la parada del L2, que como era víspera de festivo, debía pasar por el centro. Pues resulta que no lo encontré. ¿Y por qué? Pues porque en lugar de parar en Sol, el búho para en Gran Vía. Y en lugar de parar en Sevilla, para también en Gran Vía. Siguiendo las paradas de metro al milímetro, oiga. Así me pasó, que me cagué en Esperanza Aguirre en varias ocasiones y luego busqué mi búho de verdad sin parar sin mucho éxito. Al final me metí en uno que parecía que sí (seguía medio borracho), y de hecho sí, e incluso el conductor hizo amago de parar donde yo le había preguntado. Yo quería bajarme en una parada más cercana a mi casa por la que pasaba pero no paraba, así que no hice ningún movimiento. Al final me dejó a tomar por culo y me tocó caminar más todavía, vaya tela.

Costreo sin parar
El día de San Isidro me levantó el móvil de Ann sonando a todo volumen desde el salón. Yo quería matar. Eran casi las 15, pero a mí me parecía que había dormido media hora. Nos levantamos, ocupamos el sofá y pedimos comida china. El plan era hacer cinefórum de beber (estamos enfermos) pero se quedó en siesta a palo seco para Ann y cinefórum sin alcohol para Farala. Me estuve tragando (por enésima vez) 'Cube' y 'Tacones lejanos'. Con un torno. Moló mil porque no me quité el pijama en ningún momento. Igual me hubiese animado a salir a tomar unas cañitas, pero la verdad es que mi hígado se merecía un respiro.

Fin del churrazo
Y en el trabajo, por fin hemos terminado y llegan otras dos semanas relajadas. Esta trabajo tres días y la que viene dos. El resto me lo pasaré en casa. Sin embargo, seguro que llega un momento en el que quiero morir por la cantidad de trabajo que se me va a acumular con tantos días libres. Madre mía. Pero lo bueno es que voy a poder reengancharme a vuestros blogs. Es que no os imagináis que dos semanas más infernales acabo de terminar.
[Mood: Ay que me da...]
[My iPod says: Les fatals picards - L'amour à la française]