lunes, abril 09, 2007

Yo aquí no estoy a gusto, Patricia

Este fin de semana, como viene siendo habitual cuando juntamos más de un par de días juntos de vacaciones, nos hemos ido de ruralada, que tiene bastante arte. Mira que a mí me sienta mal el campo, que no me gusta y que lo paso fatal, pero es que algunas de las cosas que hacemos mientras estamos en un pueblo perdido me resultan indispensables. Por este orden, lo que más me gusta del medio rural es:
  • las barbacoas.
  • dormir todos juntos, por parejas o como decidamos. Recuerdo que una de las veces estuvimos durmiendo Supervago, Piscu, iko y yo en la misma cama y fue divertidísimo.
  • jugar a un montón de juegos que están fenomenal, como el Craining, Democracia, Emoción, Blackbox (estos últimos los hemos prohibido), Mafia, El Lobo, los dados, Borracha de poder, Party Gramola, Culo, Chúpate dos infernal etc. Al SingStar también jugamos normalmente, pero esta vez hemos tenido problemas con la tecnología rural y no ha podido ser.
  • beber desde las cuatro de la tarde, que es fastuoso, mola un montón y en los pueblos la gente no te mira raro.
  • los precios.
La cosa empezó el jueves por la mañana. Los chicos vinieron a buscarnos y nos fuimos todos camino de Castilla La Mancha, que es una comunidad autónoma que mola un montón porque puedes decir este viento solano me vuelve loco, qué bonita es la estepa y jugar a recordar sus provincias, que siempre te olvidas alguna o se la pones de más... y mira que no son tantas. A pesar de todo, este último juego mola más con Castilla y León... O con el País Vasco si estás jugando al Trivial con Piscu (su respuesta fue antológica ¿Cuántas provincias tiene el País Vasco? Pues dos: Álava y San Sebastián, ¿no?) Ann O'Nadada y yo íbamos en el coche escuchando canciones de Rent y cantando a pulmón lleno, cuando me di cuenta de que parecíamos un matrimonio de mediana edad. Cosas como quítate la chaqueta, que luego tienes calor y similares, nos lo confirmaron desde el primer momento.

Llegamos al pueblecillo después de hacer compra a un precio irrisorio y nos dedicamos ya a lo nuestro: iniciar nuestra orgía de comida, bebida y tabaco con un par. Del jueves recuerdo poco porque me pillé un pedal bastante mono, pero sí me acuerdo de cómo somos cuando vamos al campo. Mucho qué bonito es lo rural pero resulta que todos nos habíamos llevado el iPod y las Nintendo DS, con lo cual la mesa era un desfás de tecnología por toda la tela. El viernes sucedieron los grandes descubrimientos del fin de semana: una paella estupenda y dos juegos, Mafia y Lobo. Hay que ver qué fácilmente nos divertimos con cualquier cosita.

Lo más divertido sucedió el sábado, con nuestra barbacoa urbana. Resulta que nos salimos todos súper puestos a la calle con nuestros trenches, nuestros abrigos de moderno y nuestras gafas de sol trendy tredy trendy a hacer barbacoa... con tan mala suerte que se pone a granizar y nos toca entrar corriendo, sacar las sartenes y cocinar la barbacoa en casa. Hay que ver.

Por la noche jugamos a Party Gramola, que es un juego fantástico y mola un montón, a pesar de que esté súper desaprovechado. Jugábamos Heteros conta Gáyers, a pesar de que sabemos que es una cosa que está súper demodé. ¿El resultado? Empate a uno. Después hubo intentos de empezar la cacareada partida de Culo a 100 (100 partidas de Culo) pero estábamos medio pedos y muy cansados, así que decidimos dejarlo para otro finde.

¿Lo peor de la Semana Santa? Pues ni el atasco ni nada. Lo peor de la Semana Santa es que dure cuatro días por un lado y, por otro, la agonía del domingo. ¿Por qué no erradicamos los domingos, si son el peor día de la semana?
[Mood: Jó, qué malito estoy de lo mío]
[My iPod says: la discografía de Los Piratas en suflé]

8 comentarios:

Celestina dijo...

si no habia mosquitos todo bien.

Unknown dijo...

Yo hace eones que no hago una escapadita rural. Molan sobre todo porque tienes la oportunidad de pasar más tiempo con los amigos hablando. Muchas veces, los fines de semana nos olvidamos de hablar (entiéndase "hablar" por tener conversaciones más o menos largas y con contenido).

Creo que, excepto el Singstar, no conozco ninguno de los juegos que nombras. Mis amigos y yo nos quedamos un año en una casa rural enorme de dos plantas y por la noche jugábamos a Tiniebla (es decir, al escondite a oscuras y borrachos). Moló mucho.

Y, por cierto, Welcome back!!

Lola Y Romeo dijo...

Puedo decir una cosa,puedo decir una cosa.......

Anónimo dijo...

Qué bien, cuántas cosas molan un montón...

Unknown dijo...

Los nombres de los juegos que desarrollasi, son dignos de ser registrados.

Lástimad e barbacoa.

Otra cosa, también se puede decir la frase "los vinos de la mancha no tienen que envidiar nada a los de la Rioja". Eso con la boca muy grande y en medio de cualqueir bar rural.

Tony Tornado dijo...

pues Lisboa... muy bien toda esa parte con su momento bacalhau y tal...

La Agrado dijo...

quítate la chaqueta, que luego tienes calor. Necesito decírselo a alguien ya!

BarakKhazad dijo...

jajajaja, q bueno el artículo XD
a mi tmb me encantan los viajecitos así a lo rural, con los colegas (el tema de los "hostales con encaaaanto" aparte). mola mil ahi en la casona con la estufita mientras fuera hace un frío de cagarse. mucha comida, bebida, musiquita y juegos de mesa propician veladas inolvidables... =)
no os pasa que en este tipo de viajes SIEMPRE, te lo montes como te lo montes, SIEMPRE sobra comida, y falta bebida??? O.o
un saludo! ^^
(x cierto, soy nuevo lector de este blog XD)